Contaminando la luz de dos existencias
por intentar ser con quien no es;
provocando ligeras brisas a pesar de los acuerdos
generando sentimentalismos donde se esperaba rigidez.

El lobo estepario cree que todos son de su condición
y esta vez olvidó la diversidad que hay de cabeza a cabeza.
¿Cuánto tiempo he de seguir en el samsara amoroso?
Es cansado, es contaminante, demandante, aprisionante e insípido.
Por la falta de entrega, por lo superfluo de la conexión.

¿Si lo sé por qué sigo en ello?
Incluso mi cuerpo está decepcionado.
¿Dónde estás? ¿Dónde está quien si es?
¿Será una leyenda, mera ficción?

Sigues en la imposibilidad…
y mientras tanto sigo errante,
encuentro tras encuentro,
esperando cada vez acercarme
más a la probabilidad de encontrarte,
saber de ello, disfrutarlo, quererlo.

Quiero querer a quien si es
y dejar de ser con quien no lo es.