Descripción
¿Cuál sería la palabra que podría describir nuestra propia existencia comparada con la inmensidad del cosmos?
Cada vez que una nueva duda o idea me es regalada por la gracia y compasión del raciocinio, solamente me hace entender qué he encontrado una nueva manera de fracasar, un nuevo método para fallar.
En ocasiones, la mejor manera de afrontar un futuro incierto consiste en centrarse no en el mejor escenario, sino en el peor. Al fin y al cabo, más valdría exponerse de manera conciente y voluntaria a un ejercicio como este, pues se termina templando el carácter. Como bien decía Séneca: – No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba. – No se trata pues de llamar la desgracia o las incomodidades, sino de no temerles y aceptar que no todos los días son soleados.
La presente obra es, el ejercicio tal vez involuntario del autor; de voltear los ojos hacia adentro en distintos momentos de su vida dando saltos entre conceptos adquiridos en navegaciones por la psique. Entendamos entonces, que la mera exposición de la misma es un asunto complicado al presentar pues una compilación emotiva, descarnada, catártica que consuma en abstracciones, quizá intuitivas, una vez alcanzada una soledad sin ruidos.
De la vida, la muerte, la existencia, la realidad. Un apartado hace mención a un panteón de deidades y a una era donde ya no hay un dios vivo. ¿Será que la humanidad ha llegado a una madurez crítica donde cualquier concepto divino es mera perspectiva? Esto dejando una consideración sobre un tipo de ser superior y la búsqueda de un ser abstracto.
Por último, en meditaciones y pensamientos de antaño, se muestra una descripción de ciertos patrones de comportamiento existencial que tienden a un fin o propósito, aparentemente ofuscado, más allá de lo que se hubiera esperado o planeado.
¿Será algo proveniente del ser para incitar a hacer o meramente es un reemplazo superficial y artístico a un sufrimiento prolongado incomprendido? ¿Qué es lo que realmente desea el ser? ¿Cuál es aquel grandioso fin ofuscado
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