La mar atemporal.
Mi alma en grietas. Con un ojo de pirata por hacerte tantos guiños, concediendo luz a textos, encuentra calma ahorcando fotos, inventando una ley que detiene el tiempo. Y tu contando historias en alguna parte del universo, iluminando a las estrellas con tus relatos, porque eres toda la imaginación que me falta, y me sobra ausencia de aire y tu voz. También noviembre con su necedad de encontrarte. Te extraño tanto. Que en sueños me concedes poesía, donde el tiempo existe, y lo vemos cuando nos falta. Encontre maneras de retenerte, cuando mis lágrimas mágicas se volvieron whisky dulce, llene botellas de esperanza para compartirlas contigo, y me quede más tiempo bebiendo tu risa, contemplando la agilidad de esa diminuta boca, moviéndose como girasoles hacia mi sol. Pero permanezco nublada, a punto de llover, no estoy lista para estar sin ti mi sorbo de chocolate. Mar atemporal, mi vida. Vida brutal atizando lecciones a toro pasado. Este momento nuestro durará lo que decidamos. Seamos superheroes como Calvo. Para no tener tiempo de sufrir…