Enfermo

Estoy enfermo de tiempo,
De fantasmas y de ausencias.
Las sombras me devoran
Y las noches fingen ser eternas.
La soledad llama a mi puerta.
¡No hay nada!
Tus labios se me esfuman
Y tus ojos ya no sienten mi presencia.
Las paredes me encierran.
Me llenan de desesperación,
De frío, de insomnio, de demencia.
La angustia busca asilo en mi existencia,
Fluye entre mis venas,
Sacrifica mis entrañas.
La muerte viene hacia mi encuentro,
Me cubre de silencio,
Me embriaga de fantasmas.
Mi corazón busca una mentira,
Llueve lágrimas llenas de tristeza,
Acaricia tu silueta que ya no me acompaña.
Pero tu rostro está cansado
Y tus oídos ya no escuchan
El lenguaje cósmico de nuestras almas.
Poco a poco te marchas
Y la noche se queda.
Cae vencido el corazón
Y el amor se nos escapa.
Ya sólo queda la soledad,
Que es el único rincón
De mi última esperanza.