Amarte sin conocerte – Capitulo 3 (parte 1)

Celia caminaba hacia el interior de la gran casa con varias bolsas que
había bajado de su auto.

-¡Ya he regresado! – anuncio al atravesar la puerta y alguien ya la
esperaba
-Que bien que hayas regresado, ¿ya tienes todo preparado? –
-Si tía, aunque tengo que confesarte que estoy un poco nerviosa-
-Todo saldrá muy bien, ya lo veras; ahora ve a prepararte o perderás el
vuelo-

Celia subió la escalera en silencio y entro en su habitación, miro sus
enormes maletas y comenzó a recordar todo lo que había vivido ahí
hasta ese momento. Hacía dos años y medio que había estado en esa
misma habitación con su mejor amiga de toda la vida para asistir a un
concierto, después de eso habían vuelto a casa; había terminado el
semestre y había ido a vivir con su tía, durante esos dos años había
estudiado actuación porque había descubierto que esa era su pasión y
que tenía “potencial” como alguien le había dicho.


Después de mucho discutir con su madre y su tía, acordaron que
permitirían que ella intentara abrirse camino en el negocio; se sentó en
su cama y continúo recordando, recordó la emoción y felicidad que
sintió después de ese memorable concierto que “había cambiado su
vida”. Inconscientemente llevo su mano hasta su cuello, estaba
sosteniendo el dije en forma de estrella que había usado por años; era
el mismo que había pensado obsequiar en aquel concierto, pero se
alegró de no haberlo hecho cuando jamás supo nada de esa persona.
Se recostó en su cama pensando en la enorme tristeza que eso le había
causado y que influyo en que ella fuera a vivir con su tía más pronto
de lo que había planeado, una pequeña lagrima rodo por su mejilla y
entonces ella se sentó; se juró hacía tiempo que nunca más lloraría por
ÉL, se juró que lo único que sentiría por él sería desprecio y con más
razón ahora que se mudaba a Los Ángeles. Ella había contactado con
Gustavo cuando termino sus estudios como actriz y él le había
ofrecido un trabajo.


Tomo sus maletas y bajo a donde su tía ya la estaba esperando para
llevarla al aeropuerto, dio una última mirada a la que había sido su
casa esos últimos años; y se sintió más fuerte que nuca, sabía que todo
estaría bien de ahora en adelante.39
-Prométeme que nos llamaras en cuanto puedas- pidió su tía mientras
la abrazaba con todas sus fuerzas en la sala de abordar
-¡Lo hare! Te lo prometo, ahora será mejor que aborde antes de que
pierda el vuelo-
-Muy bien, ¡Te extrañare! Pero sé que vas a llegar muy lejos, eres una
gran estrella; así que ahora ve y muéstrale al mundo tu brillo-
Celia no pudo responder nada más por miedo a romper en llanto en
frente de todas las personas, solo volvió a abrazarla y luego abordo su
avión.

El vuelo fue pacifico e incluso le pareció corto, descendió del avión;
luego de recoger su equipaje se dirigió a la sala y ahí había alguien
esperándola, estaba sosteniendo un cartel con su nombre.
-¿Señorita Bonet? – pregunto un hombre que usaba lentes oscuros
-Sí, soy yo- respondió Celia un poco nerviosa
-El señor Gustavo me envió por usted, venga conmigo por favor- el señor tomo las maletas de las manos de Celia y luego la condujo a un elegante auto de color negro, ahí subió las maletas y a la chica también; recorrieron casi toda la ciudad hasta que por fin llegaron a un estudio de filmación, ahí en la puerta los esperaba Kelly la asistente de
Gustavo.
Kelly era una chica un poco mayor que Celia, de piel oscura, cabello
negro largo y rizado, esbelta, de ojos verdes y vestida de modo
impecable.

-¡Celia! Me da mucho gusto que por fin estés aquí querida, anda ven
conmigo que Gustavo te está esperando ansioso-
-Pero… ¿y qué hay con mis maletas? –
-Oh, tú no te preocupes por nada de eso, las llevaran a tu
departamento-
Sin dar más tiempo Kelly tomo a Celia del brazo y la llevo por el
estudio de filmación hasta su set, el set número 14.
-Espérame aquí querida, ya regreso con él-

Escribe un comentario