Amarte sin conocerte – Capitulo 1 (parte 2)

Cuando menos lo pensaron el avión había aterrizado por fin,
descendieron y buscaron entre la multitud un rostro familiar; aunque
había demasiada gente, probablemente por el fin de semana largo.
Habían viajado desde muy lejos, prácticamente desde el otro lado del
país para asistir a ese concierto; y para aprovechar el fin de semana
largo habían decidido asistir al “meet and greet” también, así que se
quedarían todo el fin de semana en la ciudad.
Ambas se quedarían con Emily, aunque solo era la tía de Celia; ya que
Celia y Esmeralda eran amigas de mucho tiempo atrás y se querían
como familia, a pesar de la diferencia de edad, ya que Celia tenía 20 y
Esmeralda 18.
Ese era el primer año de Esmeralda en la universidad y sería el último
año que Celia estuviera con ella en la misma escuela, así que el viaje era como un obsequio de “bienvenida” y “despedida” para ambas; era
algo conmemorativo de ese momento de sus vidas tan significativo,
aun cuando ellas aun no sabían cuán importante llegaría a ser.
-¡Ahí esta! – grito Celia de pronto y salió corriendo a toda prisa.
Frente a ellas estaba una figura femenina, de edad media, tez clara,
largo cabello negro, ojos oscuros, complexión gruesa; tenía una tierna
mirada y unas facciones un tanto similares a las de Celia, era la tía
Emily.
¡Sobrina! – exclamo Emily al tiempo que abría los brazos para
recibirla
-Tía me da mucho gusto verte y te agradezco mucho que nos dejes
quedarnos en tu casa-
-No me des las gracias, para mí es un gran placer tenerte conmigo y ya
lo sabes- respondió su tía con una enorme sonrisa
-Oh, por cierto, ella es mi amiga Esmeralda- dijo girándose hacia su
amiga –Esme, esta es mi querida tía Emily-
-Mucho gusto señora- dijo Esmeralda tímidamente mientras le tendía
la mano a la tía Emily
-El gusto es mío- respondió Emily dándole un gran abrazo a
Esmeralda –Por cierto ¿Y sus maletas? –
-¡Oh es cierto! Hay que ir a recogerlas- dijo Celia riendo
Mientras iban a recoger las maletas y después abordaban el auto;
Emily le preguntaba a su sobrina acerca del viaje, sobre el estado de su
familia y conversaban acerca de los posibles planes de que Celia fuera
a vivir con ella el próximo otoño. La madre de Celia era prima de
Emily y aunque ambas tenían la misma edad, Emily nunca se había
casado; así que Celia era la sobrina consentida, casi como su hija,
aunque no por eso dejaba de querer a los hermanos de Celia.
-¿Y la escuela que tal sobrina? – pregunto Emily sonriendo – ¿Ya has
tomado la decisión de venir a vivir conmigo el próximo otoño y seguir
estudiando aquí? –
-Todo va muy bien tía, si sigo así no creo que haya algún problema
para que el otoño siguiente me transfiera aquí-
-¿Enserio? Eso es grandioso, espero que el tiempo pase volando;
además estoy muy orgullosa de ti y emocionada de tenerte conmigo.
En ese momento Celia no podía sentirse más feliz, sus planes se
estaban realizando; no podía ser más amada por sus amigos y familia.
En especial por su tía, de quien era su adoración; ya que hacia todo
cuanto podía por ayudarla con lo que necesitara y la mimaba cuando
podía.
Eso ultimo era bastante evidente incluso para Esmeralda que acababa de conocer a la tía, no por nada Emily había pagado todo el viaje de las dos chicas; en cuanto a Celia se esforzaba al máximo para hacer
sentir orgullosas a su madre y a su tía favorita, las adoraba por igual y
siempre sabia mostrar el agradecimiento que les tenia. No por nada
ambas mujeres consentían las tremendas locuras de la joven.
…… (Continua en la parte 3)